Sabemos que hay muchísimas formas de celebrar la Navidad, más o menos vistosas, más o menos cercanas al significado de la celebración, más o menos caras, más o menos originales. Esta vez, el jardín de la mini residencia CETEVA, de Cobeña, fue el escenario de un belén diferente.
El llamado Belén Blanco sumó originalidad, sencillez, significado y participación. Sencillez porque este belén se basa en solo dos elementos: el poliespán y la luz. Originalidad en cuanto a una puesta en escena diferente y de gran tamaño. Significado porque cada escena se apoya en el relato bíblico y dirige al visitante a los acotecimientos que rodearon el nacimiento de Jesús. Y participación porque fue el resultado del trabajo creativo de varias familias de la localidad que fueron dando forma a la idea a medida que la desarrollaban.
A las 19 hs comenzó a sonar la música y se encendieron los focos que iluminaban las siluetas de corcho blanco mientras dejaban ver a las familias que custodiaban cada escena. Le siguió una breve explicación de lo que estábamos viendo y a continuación, las familias leyeron en orden cronológico el texto que daba sentido a su escena. Después del cierre y los agradecimientos, todo el mundo pudo disfrutar de un chocolate caliente y dulces. Como recuerdo, todos los asistentes recibieron unos colgantes de goma EVA hechos a mano con el texto bíblico, uno diferente por cada escena. ¡Menudo trabajo!
La iniciativa, que partió de un grupo de familias alrededor de la Asociación Arboleda, contó desde el primer momento con el apoyo del Ayuntamiento de Cobeña y la estrecha colaboración de la mini residencia CETEVA.
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